Sus huesos se partían cada vez que trataban de arreglarlos.

Sabía que algo en la cabeza de lxs chicxs no andaba bien desde que regresaron del refugio cuando dejaron a Agustín. A los pocos días se confirmó lo que mi sentido canido me decía. Cuando salieron de allí, vinieron preocupados por Julián (el carnerito bebé que estaba cojito de una pata trasera)Estamos muy felices de poder compartir con vosotrxs el momento en el que Julián puede usar su silla adaptada definitiva por primera vez. Pero antes queremos contaros cuales han sido los acontecimientos que han sucedido entorno a su salud..

Han sido meses duros para Julián, la #silla provisional que recibió no cumplió con las expectativas de su pequeño cuerpo que cada día que pasaba se hacía más y más grande. No obstante, la opinión de los profesionales nos indicaba que Julián debía de pasar un periodo de adaptación en la silla provisional, además de hacer sesiones de rehabilitación.

Varios meses en los que lxs voluntarixs del Refugio Los Abuelos (donde vive Julián) han puesto todo de su parte para que Julián y sus patitas pudieran ejercitarse, pero Julián no solo parecía no avanzar si no que empezó a tener problemas de #entumecimiento y derrames de líquidos en sus rodillas. Además, a este estado, se le sumaba que Julián, parecía apagarse poquito a poco cada día, imaginamos que sintiendo que su cuerpo crecía y sus articulaciones no respondían.

Pero llegó #Flor (después de ser rescatada) la ovejita más dulce del planeta, e hizo que Julián volviese a recuperar esas ganas de vivir.

Después de hablar de nuevo con los especialistas se decidió que, antes de que Julián siguiera creciendo más, había que hacerle una silla a medida con 4 ruedas y no con 2, como era la silla provisional con la que Julián no conseguía caminar.

Así el equipo y yo le conseguimos la mejor #sillade4ruedas a Julián. Varias semanas hemos estado hablando con empresas y profesionales del sector de la movilidad reducida, hasta que por fin encontramos la silla perfecta para su desarrollo y este mismo martes por la mañana, Julián recibió su silla cual niñx que recibe los regalos de los reyes magos.

Hemos pasado muchos meses de angustia y preocupación por este bebote del amor que nos ha dado una lección muy grande de superación y ganas de vivir. Y aunque es pronto para hacer un diagnóstico de cómo se desarrollará Julián y sus patitas, estamos convencidxs, tanto lxs especialistas como todas las personas que seguimos el caso de Julián, que ahora que ya tiene la silla que necesita, su vida será mucho más plena y feliz. Bueno lo sabemos nosotrxs y nos lo dice él con sus carreras en la nueva silla.

CORRE LIBRE JULIÁN

#honestidad, #confianza y #trabajoenequipo, para lograr un #mundomejor.